A pesar de que suene raro, los videojuegos sí sirven para aprender inglés. Aunque su función primordial es entretener, está demostrado científicamente que logran ambos cometidos. Mientras te concentrás en cumplir una misión, prestás más atención a las indicaciones y escuchás con detalle los sonidos y la entonación de las expresiones. Con ello, inconscientemente estás aprendiendo.
Esta peculiaridad también se ve con las películas. Con las consolas, aprendés vocabularios específicos de acuerdo al juego que tenés. Por ejemplo, Battlefield o Counter Strike, sirven para términos bélicos, armamento, posiciones, tácticas. Dependiendo del juego será el aprendizaje.
Si querés reforzar lo que escuchás en el aula, tratá de repetir lo que dicen los personajes, así ganarás confianza en la pronunciación además de pasar un buen rato.
Podés empezar de forma sencilla, con juegos tipo “arcade” y luego emplear otros como The Sims, que usa palabras simples, típicas de espacios sociales informales. Cuando ya te sintás más cómodo tratá de jugar en línea y hablar en inglés con otros personajes.
Esto no mejorará la habilidad rápidamente, pero a largo plazo podrás ver los resultados. Si lo que buscás es eficacia y fluidez social, cultural y técnica la mejor opción es el Centro Cultural Costarricense Norteamericano. Gracias a su alianza exclusiva con National Geographic Learning tendrás acceso a recursos de primer nivel. Además, ¡contás con el programa EducationUSA, para que estudiés en Estados Unidos! ¡Llamá al 8000-INGLES o revisá acá y sumate a la aventura!