Aún estando en Costa Rica, nos encontramos muy influenciados por la cultura estadounidense. Además de su turismo, su gran historia comercial, o su relación cercana gracias a sus valores compartidos, aprender inglés se ha convertido en la oportunidad más grande para vivir lo que este país tiene para nosotros. En el Centro Cultural Costarricense Norteamericano queremos que aprendás inglés, pero también tenemos como prioridad enseñarte sobre cultura e historias del mundo.
A continuación, te contamos sobre el grandioso Henry Ford, un fabricante de automóviles estadounidense, fundador de Ford Motor Company y principal desarrollador de la técnica de producción en línea de montaje. Leé más adelante cómo revolucionó la industria automotriz.
Abriéndole los ojos al mundo en 1863, Ford nació en la granja de su familia en el condado de Wayne, cerca de Dearborn, Michigan. Insatisfecho con el trabajo agrícola, Ford dejó su hogar a la edad de 16 años para tomar un aprendizaje como maquinista en una empresa de construcción naval en Detroit.
En los siguientes años, aprendió a operar y reparar hábilmente las máquinas de vapor y también estudiaría su contabilidad. En 1890, Ford fue contratado como ingeniero para la Detroit Edison Company. Tres años después, sus talentos naturales le abrieron las puertas a un ascenso como el ingeniero jefe de la empresa. Tiempo después, Henry construyó su primer buggy a gasolina, que tenía un motor de dos cilindros y cuatro caballos de fuerza. En 1896, construyó su primer coche modelo, el Ford Quadricycle.
En 1899, Ford dejó Edison Illuminating Company para continuar su negocio de fabricación de automóviles a tiempo completo. Después de algunas pruebas de construcción de automóviles y empresas, Ford estableció la Ford Motor Company en 1903.
Ford introdujo el Modelo T, el primer coche en ser accesible para la mayoría de los estadounidenses, en octubre de 1908 y mejoró su construcción hasta 1927. El coche era conocido por su durabilidad y versatilidad, lo que rápidamente lo convirtió en un gran éxito comercial.
Su gran invento de línea de montaje destinó a cada trabajador a cumplir una función o tarea específica en el mapa productivo general, reduciendo el costo del Modelo T de $850 en 1908 a $310 en 1926 para un modelo muy mejorado.
Más que por sus ganancias, Ford se hizo famoso por su visión revolucionaria: la fabricación de un automóvil barato hecho por trabajadores leales y calificados. Además, introdujo un salario de $5 para una jornada laboral de ocho horas, más del doble de lo que los trabajadores estaban haciendo previamente en promedio.
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