Si los británicos fundaron las trece colonias originales de Estados Unidos, estos deberían de hablar en el mismo dialecto. ¿Cierto? Pero entonces, ¿cuándo se empezó a formar el acento americano y quién fue el gran influenciador? Al aprender inglés tenés un mayor acceso a historias inimaginables, personas impresionantes e increíbles culturas que no tenías ni idea que existían. Con nuestros cursos de inglés del Centro Cultural Costarricense Norteamericano y en alianza con National Geographic Learning, amarás aprender inglés y del mundo!
Para dos países cuyos historias están tan entrelazadas, Estados Unidos e Inglaterra tienen distinciones bastante notables. Usan una moneda diferente. Sus ciudadanos conducen en diferentes lados de la carretera. Y la reina Isabel no tiene absolutamente nada que ver en relación con los presidentes estadounidenses.
Pero una de las diferencias más desconcertantes es la forma en que habla la gente de cada país. Tanto los estadounidenses como los británicos hablan inglés, entonces, ¿por qué no suenan igual cuando hablan?
Primero, repasemos una lección Lingüística 101. Un acento es una pronunciación variada de un idioma. Un dialecto es una variedad de un idioma que incluye diferente vocabulario y gramática, además de la pronunciación. Dos factores importantes en la formación de un dialecto son el aislamiento de la fuente del idioma original y la exposición a otros idiomas.
El inglés americano que conocemos hoy en día, en Estados Unidos comenzó con un acento inglés, igual al de Inglaterra. Según un lingüista de la vida folclórica y patrimonio cultural, los estadounidenses comenzaron a darle su propio giro a las pronunciaciones del inglés solo una generación después de que los colonos comenzaron a llegar al Nuevo Mundo. A un océano entero de su antigua patria, se aislaron cada vez más de los hablantes de inglés de Inglaterra. También tuvieron más contacto con idiomas extranjeros, los de los nativos americanos y otros colonos de Suecia, España, Francia y los Países Bajos. Ambos factores eventualmente llevaron a cambios en el vocabulario y la gramática de los estadounidenses, creando un nuevo dialecto en inglés. Sin embargo, hay algunas jergas británicas que los estadounidenses no se dan cuenta de que usan.
Una razón importante por la que el inglés americano y el inglés británico suenan diferentes es el rotacismo, el cambio de un sonido particular en un idioma. En este caso, ese sonido es la “r”. Los estadounidenses consideran que no tiene acento, es rótico, lo que significa que los hablantes pronuncian sus “r”. La pronunciación recibida (también conocida como acentos británicos típicos) no es rótica, por lo que palabras como “card” se pronuncian como “cahd”.
Al principio, los angloparlantes de las colonias e Inglaterra usaban un acento rótico. Pero después de la Guerra Revolucionaria, los ciudadanos de clase alta y media alta en Inglaterra, comenzaron a usar el habla no rótica como una forma de mostrar su estatus social. Con el tiempo, esto se convirtió en estándar para la pronunciación recibida y se extendió por todo el país, afectando incluso a las frases británicas más populares. Los estadounidenses mantuvieron su acento americano rótico, en su mayor parte. Las ciudades portuarias de la costa este, especialmente en Nueva Inglaterra, tenían mucho contacto con los “británicos sin r”. Entonces, si siempre te preguntaste, ¿por qué los nativos de Boston hablan de una manera tan distinta? esto es gracias al rotacismo.
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