En el Centro Cultural Costarricense Norteamericano te motivamos a aprender inglés de la misma manera en la que conocés nuevas culturas, costumbres y platillos de todo el mundo, desde la comodidad de tu hogar, con nuestras clases virtuales de inglés. Por eso, hoy te vamos a explicar detalladamente, cómo preparar este desayuno estadounidense para que se te haga la boca agua.
Esta primera comida del día, puede variar según el lugar en el que te encontrés. En Costa Rica, definitivamente domina el gallo pinto en la mesa de los costarricenses por las mañanas, pero en Estados Unidos, es un manjar totalmente distinto y característico del país.
Ya lo habrás visto en películas o series de Netflix, cuando un personaje bajaba a la cocina, toda la mesa estaba llena de comida deliciosa y nosotros los espectadores terminamos antojados de todos los platillos. Y es que este tipo de desayunos suelen ser muy variados y distintos a los que solemos ver diariamente en nuestras casas. Pero, ¿en qué consiste este desayuno estadounidense?
Los “pancakes” son esenciales e irresistibles, y es que, ¿a quién no le encanta comenzar su día con el olor a panqueques recién hechos? Estos son muy fáciles de hacer y se utilizan pocos ingredientes en su mezcla, pero no te confiés, que hay que tener mucho cuidado para que te queden perfectos: dorados por fuera y suaves por dentro. Agregales un poco de mantequilla o miel de maple encima y estarán más que listos para disfrutar.
Ya tenemos algo dulce y delicioso en nuestro plato, pero ahora hay que agregarle algo salado y un poco de proteína para que nos mantenga satisfechos hasta el almuerzo. Los huevos con tocino son característicos de los desayunos estadounidenses, podés prepararlos como se te antojen: fritos o revueltos, con 2 o 3 tiras de tocino, ¡que entre más quemados, te sabrán mejor!
Pero, ¿qué es un desayuno sin pan? O aún mejor, ¿sin tostadas? Exacto, nada. Para este desayuno necesitarás tostar un par de rodajas de tu pan favorito, puede ser blanco, integral, con semillas o el que más te guste. Agregale un poco de mantequilla o jalea y está listo para servir.
Ya tenés una gran variedad de comida para saborear, pero no te puede faltar la bebida para acompañar y hacer este desayuno glorioso para tu boca. Un jugo de naranja es la mejor opción si sos de esos a los que les encanta iniciar su día de una manera fresca y refrescante. Pero también, podés servirte una taza de café caliente y recién hecho que te da toda esa energía necesaria para realizar tus actividades del día.
Como podés ver, estos desayunos tienen diferentes tipos de comida que se acoplan a los gustos de cualquiera y aunque sea conocido como el “desayuno estadounidense”, está claro que podés recrearlo desde cualquier parte del mundo. Pero eso sí, aún podés agregarle más ingredientes que no son tan comunes, como los “hash browns, biscuits and gravy, y breakfast sausages”. Pero para ello necesitás una mente abierta, un paladar experimental y un buen filo para la comida.
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